La farsa de la participación febrero 7, 2009

Los acontecimientos de estos, días han demostrado que el discurso de la unión y la participación es una farsa.
Normalmente, no soy de escribir en este blog asuntos que no tengan que ver con el transporte, pero el movimiento social que acompañó al reclamo en contra del aumento del boleto merece hacer algunos comentarios.

Empecemos por la situación mas patética. El grupo TODOS LOS MARPLATENSES DIGAMOS: NO AL BOLETO A 1,70!!!!!! en Facebook fue creado el 28 de enero, al día siguiente de ser presentado el pedido de aumento.
Hoy, este grupo está a escasos 100 miembros de llegar a los 10.000. Si DIEZ MIL.

Para el 30 de enero a las 10 de la mañana organizaron una pegatina de carteles en rechazo al aumento por la zona céntrica. En pocas horas las confirmaciones de asistencia superaron las 200.

Ese 30 de enero, entre las 10 y las 11:30 hs, solo hubo DOS personas esperando en la esquina señalada. El creador del grupo y otra chica. De mas está decir que esto alcanzó para que el creador sufriera un duchazo de realidad fría y dejara la administración del grupo en otra persona.

Sigamos.
El mismo 28 de enero en que se creó el grupo anteriormente mencionado, las estadísticas de este blog mostraron un considerable aumento de visitas y para el 29 de enero parecía que el mundo se venía abajo. Se habían triplicado los visitantes.
Pero como después de la tempestad viene la calma, en otros dos días habíamos vuelto a la normalidad.

Y esto no es todo. Desde el día 20 de enero, fecha en que publiqué el cálculo del valor del boleto tal como debería ser, pidiendo que quien pudiera lo analizara, que si le encontraba algún error o si sabían de lugares donde encontrar datos oficiales lo avisaran, dicho cálculo fue descargado 76 veces de las 90 que fue visto el post.
Y considerando que en ese mismo período pasaron 2300 visitantes por el blog, hay evidencia de que confirmar por ojos propios que nos están afanando no le importa a nadie.

Analicemos:

La gran mayoría de las personas que se «involucraron» en el tema lo han hecho solo por una cuestión de que les parece que queda bien estar en contra de un aumento del boleto.
Durante esos 4 días de gran afluencia de visitantes, la gran mayoría llegaron desde los links publicados en Facebook, tanto en mi grupo sobre el transporte como desde el grupo de no al boleto a $1,70. Pasado ese lapso de tiempo, las referencias desde esa red social desaparecieron.
Nada indica que algunas de esas personas haya agregado este blog a sus lectores de feeds o a sus favoritos.

Si nos ponemos a leer los comentarios dejados en el grupo, vemos repetido el argumento de que «si no nos juntamos nos van a cagar de nuevo», «hay que dejar de tomar micros para que se den cuenta», «tenemos que empezar a usar la bicicleta». Hay mucha apelación al comportamiento colectivo, pero muy poca acción para implementarlo.
Salvo un par de personas que iniciaron una recolección de firmas, el resto propone y espera.
Y hasta me da la impresión de que ciertas actitudes fomentadoras de esas acciones colectivas tienen un trasfondo de futura justificación, sabiendo de antemano que esas propuestas no van a tener respuestas inmediatas. Una muy buena forma de prepararse para achacarle a la falta de participación del resto la falta de motivación propia.

Espero que quienes lean esto entiendan que si tienen una mínima intención de hacer algo, lo único que les puedo decir es que empiecen. No van a lograr nada hoy, ni mañana ni pasado. Pero siendo constante algo se logra.
El aumento del boleto no se va a parar porque gritemos.
Y tampoco servirá depender de la movilización. Hoy podemos llevar a cientos de personas a protestar, como hicieron los estudiantes secundarios hace 8 meses y aun asi el boleto pasó de $1,17 a $1,40.

El boleto va a tener el costo que debe tener cuando logremos imponer la voluntad de hacer las cosas como las marca la ordenanza 16789.
Convertir la cuenta que muestra la ordenanza en una planilla de cálculo no fue un trabajo de horas. Hace meses que se está trabajando para poder presentar una evidencia lo suficientemente pulida e incontrastable como para que los intentos por desacreditarla carezcan de sustento.

La participación es realmente necesaria. Verdaderamente, la estamos necesitando. Pero la necesidad que hay es de gente que estudie, investigue, revuelva papeles, encuentre datos, los analice y los exponga a la consideración pública.
Que se suba al tema en el que se considera mas capacitado y lo siga independientemente de los resultados pasajeros.

En definitiva, gritones y analistas de lo que debería hacerse, abstenerse.